Qué ver en Pekín
Pekín es una de las ciudades más pobladas del planeta, como lo es toda China en general. Puede que a muchos turistas esto les eche para atrás a la hora de plantearse un viaje de estas características; otros, en cambio, los amantes del estilo urbano, quizás lo vean como un atractivo más de la ciudad. Tanto si pertenecemos al primer grupo y somos capaces de vencer nuestra reticencia, como si nos encontramos en el segundo y estamos deseando conocer la capital de China, en ella encontraremos todo un abanico de opciones para no aburrirnos.
Lo primero que hay que destacar es que, aunque poco a poco se va convirtiendo en un destino mucho más habitual para el turista occidental, en genera los viajes a Pekín no son baratos. Por ello, es importante intentar economizar de algún modo y buscar un alojamiento acorde a nuestras posibilidades. Antes incluso de comprar el billete de avión es importante que nos hagamos con un listado de hoteles en Pekín, a ser posible que cuente con referencias de primera mano de otros viajeros, y tengamos claro que podemos elegir uno que se ajuste a nuestro bolsillo. Eso sí, hay que saber conjugar la economía con el hecho de que sea un lugar seguro y con las prestaciones mínimas.
En Pekín conviven de forma totalmente natural los elementos de su tradición medieval y un tejido urbano mucho más moderno y tecnológico. Si lo que buscamos son monumentos diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en el mundo europeo y occidental, no nos vamos a sentir defraudados: los tradicionales edificios conocidos como pagodas todavía perviven inalterables, y en zonas como la Ciudad Prohibida o el parque del Templo del Cielo encontraremos numerosos vestigios que nos harán viajar en el tiempo hasta épocas remotas de las que sólo conocemos lo que nos muestran las películas. Sin olvidarnos, claro está, de visitar la impresionante Muralla China… y recorrerla hasta donde nos permitan nuestros pies.